sábado, 18 de agosto de 2012

discurso narrativo

Tomado de 
Alguien se encarga de relatar los: un narrador. La narración se puede hacer en primera, segunda o tercera persona. 

Ejemplo de narración en primera persona: 

Aquel día demoré en la calle y no sabía qué decir al volver a casa. A las cuatro salí de la escuela; deteniéndome en el muelle, donde un grupo de curiosos rodeaba a una cuantas personas. Metido entre ellos supe que había desembarcado un circo. 

Abraham Valdelomar 
(Peruano. 1888- ) 

Ejemplo de narración en segunda persona: 

Todo hombre que te busca va a pedirte algo: el rico aburrido, la amenidad de tu conversación; el pobre, tu dinero; el triste, un consuelo; el débil, un estímulo; el que lucha, una ayuda moral. Todo hombre que te busca de seguro ha de pedirte algo. 

Amado Nervo 
(Mexicano. 1870-1919) 

Ejemplo de narración en tercera persona: 

Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al amanecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino que por dónde se iba a donde estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo. 

José Martí 
(Cubano. 1853-1895) 

La narración puede ser: 

a) Histórica: Cuando trata de hechos verídicos o verdaderos. 

b) Literaria: Cuando trata de hechos verdaderos o ficticios, pero transformados por la interpretación que el autor hace de ellos. 

Ejemplos: 

Narración histórica: 

El Paleolítico comprende desde la aparición del hombre, y con él las formas más simples de cultura, hasta el año 20 000 a.c.; es decir, abarca unos dos millones y medio de años aproximadamente, durante los cuales se dieron grandes avances técnicos. 

Como su nombre lo indica, el Paleolítico corresponde a la Edad de Piedra antigua; para comprenderlo mejor se divide en tres etapas: Paleolítico inferior o más antiguo, Paleolítico medio y Paleolítico superior o más reciente. 

Narración literaria: 

La noche estaba serena y hermosa, la luna brillaba en toda su plenitud en lo más alto del cielo, y el viento suspiraba con un rumor dulcísimo entre las hojas de los árboles. 

Manrique llegó al claustro, tendió la vista por su recinto, y miró a través de las macizas columnas de sus arcadas... Estaba desierto. 

Gustavo Adolfo Bécquer 
(Español. 1836-1870)

2 comentarios:

  1. nos habla de una historia con personajes, acontecimientos un sujeto nos da un tema y una coherencia propia de la narración.

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